Arthur Rimbaud nació en Francia el 20 de octubre de 1854 y falleció a los 37 años, el 10 de noviembre de 1891. Su obra inspiró a varios escritores y era su parecer que las palabras de un poeta estaban destinadas a la transformación de la vida y que el desarreglo de los sentidos debía ser prueba irrefutable de la obra poética. Siempre ha llamado la atención que abandonó la Literatura a los 19 años de edad. No conoció la fama en vida, sin embargo, dejó un gran legado a las generaciones posteriores
En las azules tardes de verano, deambularé por los senderos
herido por el trigo, pisando la fina hierba:
soñador, sentiré el frescor en mis pies,
dejando que el viento acaricie mi desnuda cabeza.
Enmudeceré y mis pensamientos se desvanecerán:
Pero el infinito amor permanecerá en mi alma,
e iré lejos, muy lejos, bohemio y pensativo
por la naturaleza - dichoso como una dama.
¡LA HEMOS VUELTO A HALLAR!...
cumple tu promesa
pese a la noche solitaria
y al día en fuego.
Pues tú te desprendes
de los asuntos humanos,
¡De los simples impulsos!
Vuelas según..
Nunca la esperanza,
no hay oriente.
Ciencia y paciencia.
El suplicio es seguro.
Ya no hay mañana,
brasas de satén,
vuestro ardor
es el deber.
¡La hemos vuelto a hallar!
-¿Qué?- -La Eternidad.
Es la mar mezclada
con el sol.
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